Fundamentos de creer en una nueva vida

1 Corintios 15:3-6="Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, [Pedro] y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen."

No se puede pensar que hay una nueva vida sino creemos que Cristo resucitó.

"Primeramente os he enseñado..." No se trata de un cuento o una novela, sino de un hecho. La resurrección de Jesús es un hecho del cual son testigos los apóstoles. Esta carta fue escrita 25 años después de estos acontecimientos que describe Pablo.

"Conforme a las escrituras":

Salmos 2:7="Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy"

Salmos 16:10="Porque no dejarás mi alma en el Seol [esto es, en el sepulcro], ni permitirás que tu santo vea corrupción"

Salmos 61:7="Estará para siempre delante de Dios [reinará eternamente]; preparará misericordia y verdad para que lo conserven"

Salmos 68:18="Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH dios".

Salmos 110:1="Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que yo ponga a tu enemigos por estrado de tus pies [bajo tu poder]"

Isaías 25:8="Destruirá a la muerte para siempre[destruirá el poder de la muerte]; y enjugará [secará, compensará, extinguirá] Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta [vergüenza] de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho".

Isaias 26:19="Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos".

Daniel 12:2="Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza y confusión perpetua".

Oseas 6:2="Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él [en su presencia]".

Oseas 13:14="De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte Oh muerte; yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol [sepulcro]; la compasión será escondida de mi vista [no les tendré misericordia]".

 Dios remueve la inminente amenaza de la muerte, sobre la base de la victoria conquistada a través de la resurrección de Cristo.

Una luz en las tinieblas

2°Corintios 4:6="Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones [para que podamos iluminar a otros] para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo [dando a conocer la gloria de Dios que brilla en el rostro de Jesús]".

El primer mandato divino de inicio al proceso de transformar un caos. Así, Cristo ilumina y transforma nuestra vida que sin Dios estaba sumida en un caos. En Génesis 1:2 dice que:

"La tierra estaba desordenada y vacía [era un caos total], y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo"

Así, desordenada y vacía es nuestra vida sin Dios. Cristo resplandece en nuestros corazones para que a su vez nosotros podamos acercar esa gloria a otras vidas aún tinieblas, en caos, desordenadas y vacías; aquellos que no conocen a Dios.

Salmos 119:105="Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino."

El salmista compara la Palabra de Dios a una lámpara que alumbra nuestro camino, dirige cada uno de nuestros pasos ("a mis pies"), y brinda sabiduría a nuestros planes futuros ("a mi camino"). Busquemos la eterna y perfecta iluminación de la Palabra de Dios y no de la perecedera sabiduría humana, la cual en Santiago 3:15 dice:

"porque esta sabiduría [la humana] no es la que desciende de lo alto [no viene de Dios], sino terrenal [de este mundo], animal [dominada por los sentidos y no por el Espíritu], diabólica [el diablo mismo]."

Dios nos da la luz para iluminar nuestro camino: "su Palabra", es decir la Biblia; y nos dirige quien es "la Luz del Mundo", nuestro Señor Jesucristo.

Confianza en Dios

1° Juan 3:21-22="Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él."

La seguridad de nuestra posición ante Dios le da poder a la oración. Nuestras oraciones no reciben respuesta como una recompensa por la obediencia, sino que cuando "guardamos sus mandamientos" damos evidencia de que estamos en armonía con la voluntad de Dios y de esa manera oramos.

Juan 15:7="Si permanecéis en mi, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho".

Cuando permanecemos en Cristo nuestras oraciones son efectivas y van de acuerdo a la voluntad de Dios.

Mateo 7:7="Pedid, y se os dará, buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá".

Los verbos "pedid", "buscad" y "llamad" están en modo imperativo y en tiempo presente, lo que sugiere una petición continua, pedir con perseverancia. No siempre nos dará Dios lo que pedimos y en la forma y el tiempo en que lo pedimos. Pero nos da su Espíritu Santo, el cual nos guía y da una visión más clara de su voluntad y al mismo tiempo, ánimo para cumplirla.

Basa tu confianza en el testimonio del Espíritu Santo y en una obediencia creciente.

La inspiración divina de la Biblia

2° Timoteo 3:16="Toda escritura es inspirada por Dios; y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia"

Es la Palabra del Espíritu Santo. Theopneustos (griego), que es "inspiración de Dios", literalmente significa "aliento divino". la Biblia no es producto de una elevada conciencia humana o un iluminado intelecto, sino que es directamente "inspirada" por Dios mismo.

2°Pedro 1:20,21="entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fué traida por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo".

Cada escritor que participó en la producción de las Sagradas Escrituras fue "movido por" (literalmente "llevado", "conducido") el Espíritu Santo. Lo que no significa que fueron utilizados para escribir como autómatas. Dios no pasa por encima de aquellos dones del intelecto y la sensibilidad. El Espíritu Santo no funciona de esa manera.

1°Corintios 2:10-13="Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escrudriña, aún lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre [esto es, lo íntimo de cada uno, lo que hay en el corazón], sino el espíritu del hombre [su propio espíritu] que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios[solamente el Espíritu de Dios sabe lo que hay en Dios]. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual".

No solo las palabras sino también las ideas fueron revelación del Espíritu Santo, que movió a los autores respectivos a escribir "acomodando lo espiritual a lo espiritual" (literalmente "acomodando palabras espirituales a ideas espirituales).

Romanos 15:4="Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia [constancia] y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza".

Por la fe creemos absolutamente en la inspiración divina de las Escrituras, reverenciando en grado sumo la Palabra de Dios y sometiéndonos a ella absolutamente.

El imperativo del amor

El que no ama permanece en la muerte. Es imperativo amarnos unos a otros, no con palabras sino con hechos y en verdad.


1°Juan 3:10="En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia y que no ama a su hermano, no es de Dios".

El que no obra la justicia no es de Dios, no ha nacido de nuevo. La mejor evidencia del "nuevo nacimiento" es nuestra conducta y actitud. El amor a los hermanos en la fe es tan característico de la nueva naturaleza del creyente, como el vivir en justicia.

Juan 13:35="En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros".

El que Cristo nos mande a amar indica que el amor no es solamente un sentimiento o una preferencia, es también una decisión, un compromiso, una manera de comportarse.


1°Juan 3:13="Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece".

Juan 15:18="Si el mundo os aborrece, sabed que a mi me ha aborrecido antes que a vosotros"

Jesús anunció a los discipulos que serían objeto de odio de parte del mundo, como lo es él, y por el mismo motivo, porque representan la causa de Dios, a quien el mundo no conoce.

Mateo 10:22="Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; más el que persevere hasta el fin, éste será salvo".

Juan 17:14="Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo".

El destino de los creyentes es ser odiados por el "mundo" (aquellos que rechazan a Dios). Muchas veces basta con uno empiece una vida más cristiana y responsable para que le vengan oposiciones y odios de sus mismos familiares. Simplemente porque los estándares cristianos están en oposición con los del mundo.

1°Juan 3:14="Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte".

El odio constante es imposible para aquellos que están en Cristo, y arrastraría inevitablemente a los creyentes hacia el mundo.

Juan 5:24="De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida".

1°Juan 3:15="Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él".

Jesús dijo en Mateo 5:21,22:

"Oísteis que fue dicho a los antiguos, No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego".

Pecado no es solo lo que los hombres notan y condenan. Pecado también es el odio o el rencor que guardamos vivo dentro de nosotros hacia un hermano y nos lleva a desearle el mal ("cualquiera que le diga:Necio"). Jesús equipara la ira con el asesinato.

Enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, según Gálatas 5:21 son obras de la carne y no del Espíritu.